Principios de Common Pool Resources (CPR). 03 May, 2024

En CPR, se habla del manejo de recursos busca un manejo adaptativo sobre bienes que tienen acceso abierto; es decir, que cualquiera persona podría tener beneficio de dicho bien. A menudo, el bien puede cubrir un area grande, y a menudo no es fácil demarcar sus usuarios—por lo que el concepto de “club” tampoco opera.

En estas circunstancias, la manera en que los actores en el espacio público desarrollan el gobierno de su espacio de denomina “adaptativa”; en este concepto, en la medida en que la gobernanza del bien se aleja del sistema central de justicia, las normas de manejo tienen que ser principalmente entre los usuarios del bien, hacia las condiciones de uso.

Principios de Ostrom

Elinor Ostom destacó ocho principios para regir intereses de CPR de una manera adaptativa, donde la agencia y beneficio de la gobernanza de los bienes públicos yace con los partícipes del bien, en vez de ser regidos por un gobierno central.

  • La gobernanza de los bienes tiene que ser dirigida a los bienes públicos en su contexto, incluyendo funciones en el contexto de gestión.
  • La gobernanza del CPR tiene que establecer restricciones sobre el espacio de acción; es importante que exista un mecanismo para incluir partes interesadas, y excluir actores periféricos sin participación en el régimen CPR.
  • Tienen que existir acuerdos entre los partícipes del CPR para que exista oportunidad de decisión en el manejo del asunto.
  • Tiene que existir un sistema de monitoreo por parte de los mismos usuarios del CPR, y dicho sistema de monitoreo debe de ser transparente y de oportuna consulta y verificación por todos los usuarios del CPR.
  • El CPR tiene que tener un sistema punitivo para imponer restricciones o penalidades para reforzar la adherencia a las normas y valores del CPR.
  • Es necesario tener un régimen de resolución de disputas amigable y efectivo, de bajo costo, pero de normativa medida contra abuso.
  • Es importante que el régimen de CPR tenga cierto reconocimiento en un marco legal superior, para no tener conflictos entre dicho régimen y el sistema legal superior, que podría ser usado por actores no-afiliados al CPR para buscar provecho de los bienes públicos manejados dentro de la comunidad CPR.

LbD

Nuestro Norte en el proyecto LbD es hacia la articulación de buscar acción climática—llámese adaptación, mitigación, desarrollo sostenible, justicia climática, o transición justa—en términos de la creación de una buena vida, y no en términos de medición de emisiones.

En esto, hemos estudiado gestiones de transición a futuros acordes al Acuerdo de Paris y adaptados al clima y los impactos de un mundo 1.5-2˚ más caliente. En nuestros estudios, hemos visto evidencia que el manejo de la transición mediante precios de carbono es una tarea económicamente y políticamente difícil, con mucho riesgo de efectividad y eficiencia.

En vez, hemos enfocado patrones donde acciones funcionen de abajo hacia arriba, hacia metas comunes que pueden coordinarse entre sectores, viendo cómo sectores se apoyan entre si hacia esas metas, y como actores dentro de sectores pueden gestionar—dentro de su propio interés—hacia metas propias que suman a la transición del sector completo, y a su vez a la economía entera, a una transición a un sistema económico

La visión de LbD no se predica en información perfecta de mercados—es más, asume que los mercados o reglamentación general no puede subsanar todas las fallas en todo caso—especialmente en casos de desarrollo rápido. Además, LbD entiende que hay una naturaleza de caución, o inercia, en el desprendimiento de prácticas “tradicionales”. Sin embargo, es claro que la transición a economías bajas en carbono es algo que requiere de suma urgencia, y también es claro que hay ventajas materiales en llegar a esa condición de una economía baja en carbono prontamente.

Lo que LbD busca, y entrega, es una metodología para crear demanda para dicha transición, y gestionar intereses propios de actores en un sector hacia la mejoría del sector—entregando una buena vida para los partícipes—y creando un blanco claro para inversión y gestión de cambio climático que no solo llegue a esa meta acorde al Acuerdo de Paris, pero palpablemente entregue a la vez una mejor vida a sus ciudadanos.

Integración con Ostrom

Orientación de principios y beneficios es crucial.

Siguiendo la meta de que haya interés en los participantes de una comunidad de maximizar los beneficios propios de su gestión, LbD busca alinear estos intereses con los del desarrollo sostenible, hacia una “buena vida”, dentro de cada sector.

En esto, LbD busca identificar actores dentro de un sector cuyas funciones son importantes para el desarrollo del sector en la manera esperada—reconociendo que ningún actor puede desarrollar un sector en su totalidad, pues hay varias funciones distintas que se tienen que atender en cada sector, y si se recae en iniciativas que cubran todo el sector a la vez, esto implicaría gestiones “top down”, priorizando los principales, grandes, actores. En vez, LbD busca crear mayor impacto social en dichos proyectos, como se destacará.

LbD ha encontrado que acciones de abajo hacia arriba tienen mayor oportunidad de encontrar co-beneficios, y de generar mayor inclusión económica en desarrollo. Esto a su vez facilita tanto la gestión política de programas de desarrollo sostenible, como también amplia la demanda de dichos programas.

Si podemos considerar que, con apoyo y conocimiento, cada actor en su sector sabe como mejor cuidar y desarrollar su marco de acción en una visión de desarrollo sostenible hacia una “buena vida” en su sector, que tiene incentivos propios al respecto, podemos idear gestiones de políticas de desarrollo sostenible que estén alineados con los reales anhelos de desarrollo económico y social de la población.

“Paquetes” de Acción

LbD no busca identificar o corregir externalidades, pero desarrollar un alineamiento de propósito entre los actores de un sector y las metas de desarrollo sostenible de su sociedad. No trabaja únicamente del lado de oferta—de tecnologías soluciones, proyectos, y tal—mas también del lado de demanda de dichas soluciones. Y este balance se hace con miras a acciones “bottom-up”, visualizados a nivel sub-sectorial, pero con miras a propósitos de toda la economía, y en colaboración con el desarrollo de otros sectores.

Este acercamiento tiene la bondad de tratar de alinear tanto los propósitos políticos como los propósitos privados, siguiendo un alineamiento de comanejo en el estilo de los cuadros CPR de Ostrom.

Esto se logra mediante “paquetes” de acción que primero identifican, después sensibilizan, y luego capacitan, la creación de CPRs de acción—siempre con miras a la creación de una “buena vida” en desarrollo sostenible, acorde con no solo metas sociales, mas también con NDCs ambiciosos según las metas del Acuerdo de Paris, siempre hacia una adaptación acorde a un clima de 1.5-2˚ de mayor calentamiento.

Nuestra discusión abajo se enfoca en la implementación sub-sectorial—que es la gestión de práctica, la puesta en acción de la teoría de acción y su filosofía de “buena vida” como la meta de desarrollo, en vez de simplemente enfocarse en indicadores de emisiones y tal.

Progresión

Visualización – orientación – capacitación – facilitación

La progresión que hemos desarrollado, que obedece a una trayectoria de transición socio-económica, empieza primero con una consideración—manejada como una consulta—sobre la dirección de desarrollo preferida de manera general, considerando no solo emisiones y adaptación, pero también una concepción de una “buena “vida” futura.

  • Esta visualización se convierte en una aproximación inicial que se puede subdividir en acciones sectoriales.
  • Viendo los sectores, se consideran las funciones y gestiones de actores dentro de cada sector—que llamaríamos actores sub-sectoriales; los CPRs de acción se arman en base a estos actores.

Para estos actores, atenderíamos conceptos afines a los identificados por Ostrom en la organización de actores sub-sectoriales, ya que nuestra dirección es de facilitar un ecosistema de actores que son motivados a crear una “buena vida” con recursos que el sistema desarrolla a su alcance. Como ha sido desarrollado por Ostrom:

  1. el espacio sub-sectorial tiene que ser definido y la función de los actores en el contexto de su desarrollo hacia una “buena vida” debe de ser clara;
  2. acción en el espacio sub-sectorial debe de definirse, enfatizarse, o facilitarse a actores particulares que tendrán un interés en el desarrollo de las funciones específicas del sub-sector;
  3. la evolución del sub-sector tiene que ser dinámica, atendiendo obstáculos y oportunidades, con la inclusión de las opiniones de los actores subsectoriales;
  4. los actores tienen que incluir elementos de monitoreo de la gestión sub-sectorial (esto casualmente es importante en atención a MRV de acciones, que es una función necesaria tanto para consideraciones de acción climática como para orden financiero);
  5. el sistema sub-sectorial necesita un sistema de orden para asegurar la adherencia a las normas y propósitos, las inflexiones de prácticas, que la transición requiere;[1] y
  6. es necesario que haya apoyo legal sobre las normas y prácticas—que pueden ser condiciones para ciertos beneficios legales en la gestión del sub-sector—que semejarían un régimen de beneficios y condiciones para participar y gozar de los beneficios, y para proteger el régimen de abuso.

De una visión compartida de lo que se quiere lograr—y lo que se quiere evitar—se desarrollarían iniciativas sub-sectoriales (que se refiere como “Microsituational variables” en la siguiente gráfica), que funcionaría “bottom-up”, de manera que una mayor parte de la población podría participar en el camino de desarrollo sostenible, y que entendería como algo positivo y propio, y no como un programa impuesto por terceros.

[1] Si no existe manera clara en que participantes puedan salirse del acuerdo de CPR por mal manejo del mismo, entonces tiene qu existir algún régimen de penalidad para que el mal manejo de recurso no quede impune. Es claro que si existe la habilidad de salida del sistema, entonces el proyecto colapsaría ante mal manejo, pues sus participantes saldrían; al esto no ser una opción clara, tiene que haber algún concepto de enforcement.

  • Se ofrece a un grupo representativo de dichos CPRs sub-sectoriales orientación sobre el manejo de sus funciones, sobre la dirección y los beneficios que se podrían lograr, y las responsabilidades que conlleva actuar en su sub-sector acorde a los principios de CPR[1]. También es importante que se comuniquen los plazos de operación, y las oportunidades de ajuste que se harían en el tiempo.

Es importante que las metas del sub-sector se comuniquen a actores relevantes, y que se atiendan sus preocupaciones y comentarios; en particular, es importante que se dichos actores entiendan los beneficios programáticos—y la eventual expiración de dichos beneficios—ya que la urgencia de la transición también es importante.

Pasando de un período de orientación y familiarización, la próxima etapa general es sobre atender barreras de implementación.

El primer paso es de facilitar un período de gestión de acción CPR sub-sectorial, para que el beneficio de “buena vida” se pueda palpar, y que la aceptación de transición de prácticas y tecnología se haga más funcional. Este ejercicio igualmente debe de incluir capacitación y gestión de monitoreo mencionado, y debe de empezar a aproximar el nivel de apoyo financiero que se necesita en la transición de actividades. El propósito de este paso es de sobrellevar las barreras de prácticas e inercia de BAU de nuestros sistemas socioeconómicos.

El próximo paso es de desarrollar ya las herramientas financieras para lograr los mecanismos para facilitar el alcance de las nuevas prácticas y la tecnología a gran escala. Es importante que dichas herramientas financieras tengan un inicio y un fin, ya que as importante a) comunicar urgencia hacia la transición (mayor incentivo para acción rápida), y b) que dichos incentivos no se conviertan en subsidios a largo plazo, los cuales no serían sostenibles—por ende, facilitaciones (incluyendo para el sector financiero en si) tienen que tener una progresión hacia un fin.

Es posible que acciones particulares necesiten tener al menos la amenaza de una penalización eventual, para lograr incentivos a las inflexiones que se necesitan—eventualmente se tiene que prohibir, salvo raras excepciones, el despacho de combustibles fósiles, lo cual implica que eventualmente se debe de prohibir la importación de vehículos para estos combustibles, o la instalación de nuevas bombas de dispensa de gasolina.

Otros elementos

Claramente en el desarrollo de dichas iniciativas sub-sectoriales implicaría una apuesta a desarrollo distribuido de amena policentrica, y a su vez a oportunidades de innovación en la economía. Esto naturalmente implicaría una diversificación de industrias extractivas, y un alineamiento a industrias existentes hacia sostenibilidad y adaptación.

En este caso, el papel del sistema de educación superior no puede ser menospreciado, pues se buscaría un rol importante en desarrollo de prácticas en varios sectores, siempre afinados a las condiciones y requerimientos locales, a la par de la difusión de prácticas y metodologías de producción y gestión nuevas.

[1] Ostrom y otros mencionan la importancia de que participantes cooperativos reconozcan que tienen “High Marginal Per Capita Return (MPCR)”, ya que cuando los réditos per capita de cooperación son altos, hay mayores incentivos para reconocer el beneficio de actuaciones cooperativas.